Pilar Vieytes
Palabras clave: Relato. Salida didáctica. Teatro.
Introducción de la profesora Paola Peimer
El siguiente texto pertenece a Pilar Vieytes, alumna ingresante de Lugano Turno Tarde, realizado en el espacio del taller de Teatro (LAE). El mismo es parte de una serie de registros elaborados a lo largo de toda la cursada. Este, en particular, tiene la característica de dar cuenta de la salida didáctica realizada el 13 de mayo que consistió en asistir a una función de teatro a ver la obra "Mi Hijo solo camina un poco más lento" del croata Ivor Martinic. Que lo disfruten.
Clase N°8: 13/05
Hoy fue una clase de teatro distinta a las demás. Era domingo, y no miércoles. Era en el teatro Picadero, y no en la escuela. Íbamos a ver la obra “Mi hijo sólo camina un poco más lento”. Nuestra cita era a las 11:00 am, y no a las 15:00 pm. Me levanté temprano a comparación de las otras clases, porque hoy era más temprano, y más lejos. Me encontré con tres compañeras en el subte, y fuimos juntas, buscando en el mapa, porque como no estamos muy acostumbradas a ir al teatro, no sabíamos cómo llegar. Llegamos. Nos encontramos con la profesora en la puerta del teatro que nos presentó a su madre, y a otras alumnas que fueron a ver la obra y no las conocíamos. La profesora nos dio una entrada a cada una, y nos fuimos nosotras cuatro a desayunar, porque de los nervios y la ansiedad, no desayunamos antes de salir de nuestras casas, y llegamos un poco más temprano que lo pactado. Desayunamos y volvimos al teatro, ahora sí, llegó el momento de la obra.
Entramos al teatro, mucho más ordenadas a comparación de cuando entramos al aula del Normal. Había más gente que en el aula, era notorio. Y más diversidad, nosotras siempre somos todas mujeres de una edad parecida. Hoy, nos encontramos con hombres y mujeres, jóvenes y adultos. Entramos a la sala del teatro, y no tuvimos que armar un teatro con las sillas de la escuela dejando un espacio en frente para el escenario, las butacas ya estaban acomodadas, enumeradas, con escenario.
No tuvimos que esperar a que empiece la obra para conocer a los actores, ya estaban en la sala, convidándonos mates y caminando entre nosotros. Pero sí, tuvimos que esperar que empiece la obra para conocer a los personajes.
Empezó la obra, con nosotras sentadas en nuestras butacas, y no actuando. ¡Qué distinto al resto de las clases! Ahora, había que prestar atención. Silencio total. Los actores empiezan a correr, estaba asombrada. Fui otras veces al teatro, pero ninguna obra que conocía empezaba así.
Continuó la obra, y me iba dando cuenta de cuánta atención tenía que prestar. Si un segundo miraba para otro lado, me perdía algo que pasaba. Algunos personajes eran muy divertidos, nos reímos mucho. Otros nos hacían pensar. Pero lo que tenían en común todos los personajes, era que me daban ganas de seguir mirando la obra, de ver que pasará después. Por un momento dejé de lado la trama principal, cada conflicto que se daba en la obra me interesaba, no sólo saber por qué el hijo camina sólo un poco más lento, o cual era la importancia de esto. Me importaba la abuela, el abuelo, la hermana, el novio, el chico, la chica, la madre, el padre, la tía, el tío y hasta el gato de ellos. Esto me dejó pensando. Los personajes me transmitían más que la obra.
Cuando terminó la obra, nos sacamos fotos con carteles que habíamos realizado con la frase: “somos 27 chicas de uno de los 29 profesorados que se preguntan ¿Nuestro futuro tiene vacante en la Unicaba?”.
Varias alumnas nos fuimos juntas a almorzar, y ahí fue cuando me di cuenta que yo no era la única que se había quedado pensando en la obra. Hablamos, y algunas compañeras se quedaron con dudas si el personaje de la madre era ciego, si el chico podía volver a caminar, qué nos dejaba de moraleja la obra... Y yo creo, que el mensaje que más transmitió la obra, es como mucha gente no quiere ver la realidad que tiene frente a sus ojos, ese es el mensaje que todas (o la mayoría) pudimos encontrar, pero más allá de eso, como viendo la misma obra cada una interpretó cosas distintas, como se pusieron en juego el punto de vista y el interés de cada una. Además de que despertó en nosotras la obra, que seguro fue distinto en cada una.
